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La vida entre telas de Gratacós, 80 años al frente del 'made in Barcelona'

19 Octubre 2020

La historia de Gratacós se remonta a 1940, cuando la suegra de Glòria Casacuberta, miembro del Consejo de Administración de la empresa, le dijo a su marido que le encantaría poner una tienda de tejidos frente a una peletería.

“Mi suegra era una visionaria. Fue quien le dijo a su marido, y hablo de diciembre de 1939, que quería ese espacio para abrir una tienda. Él era un trabajador inagotable, ella una estilista de gran personalidad que tras haber visitado París entendió lo que la moda significa más allá de una tienda de confección”, explica Casacuberta.

Por aquel entonces la pareja tenía un piso/taller en la calle Bonavista de Barcelona y el lugar elegido para abrir el nuevo negocio fue, nada más ni nada menos, el passeig de Gràcia esquina con la avenida Diagonal, al lado de la hoy tienda de Valentino.

Desde el comienzo, la tienda se hizo famosa por su escaparatismo. La idea original fue tratar a los maniquíes como si estuvieran vivos. Atrás quedó el hecho, usual en aquellos años, de usarlos como un mero soporte para las prendas. En cambio, ahora se trataba de convertirlos en referente de las telas magníficas que podría encontrar quien entrara en la tienda. Una estilista se incorporó a la plantilla de la empresa y, aunque al comienzo sus creaciones causaron rechazo inicial incluso en la propia familia, pensando que los viandantes iban a pensar que allí se vendía ropa ya confeccionada y no telas, la acogida por parte del público fue extraordinaria.

La estilista de esos magníficos y vanguardistas escaparates era Teresa Helbig. “Ella montaba los aparadores sólo con agujas y esto es algo que pocos profesionales saben hacer. Es más, en unas tres horas podía armar todos los maniquís. Siempre la ayudó su madre, pero ella es un genio del estilismo y, evidentemente, hoy también del diseño”, explica una entusiasta Casacuberta.

En 2006 hubo reformas en la casa Gratacós. “Cedimos de nuevo a Valentino el espacio que habían ocupado anteriormente, en plena eclosión, como Armani y Saint Laurent. Si no hubiese sido Valentino no creo que lo hubiésemos hecho; no lo necesitábamos en ese momento, pero siempre hemos compartido la filosofía de amor al diseño y la moda. Con seguridad, si hubiese sido otro tipo de negocio el que nos lo hubiese pedido, no habríamos cedido el espacio nunca”, remarca Casacuberta.

A partir de ese momento, empezaron a colaborar directamente con diseñadores de ropa y de accesorios, como siguen haciendo hoy en día. Es el caso de Eva Humo, que incluso se ocupó en más de una ocasión el escaparate de la tienda, que es siempre un referente en estilismo en Barcelona.

Una nueva orientación en la que tuvo peso decisivo el cambio en la dirección del negocio. Desde 1980 hasta 2008 se pusieron al frente del mismo Juan Gratacós, el marido de Glòria y su hermano Antonio. Ambos, lamentablemente ya fallecidos. Fue en ese periodo cuando se produjo la metamorfosis de la idea de negocio familiar a empresa, con todo el significado de la palabra. Una trayectoria que sigue en la actualidad con Juan y Antonio, tercera generación de la empresa en los que se repiten los nombres de sus padres. Tradición familiar pero filosofía de empresarios.

La apertura al extranjero, fue y sigue siendo una de las claves del éxito de Gratacós. Ya en 2004 se presentaron en la Paris Prèmiere Vision y, hoy en día, siguen exportando a Francia, EE. UU., Alemania, Hong Kong e, incluso, China.

En esa línea de expansión internacional, Gratacós cuenta desde hace tiempo con un agente full-time en Nueva York. Un modisto de Michelle Obama, por entonces Primera Dama de EE.UU., vio las muestras de las telas y no dudó en encargarlas para confeccionarle un vestido.

A lo largo de estos últimos años, celebrities como Lizzo, Rosalía, Céline Dion, Nathy Peluso, Paula Echevarría, Sarah Jessica Parker y multitud de actrices, cantantes y demás artistas han lucido tejidos Gratacós. Un abanico de personalidades amplio, variado y ecléctico, totalmente a tono con la versatilidad de los tejidos producidos por la firma barcelonesa. Unas telas que también han sido adquiridas por marcas icónicas de la alta costura, como Chanel, Balmain o Balenciaga.

Casacuberta sonríe al recordar cuando entró en la tienda el modisto francés Jean-Louis Scherrer, colaborador de las casas Dior e Yves Saint-Laurent antes de abrir su propia marca. El fallecido Pierre Bergé, empresario de moda y expareja del también desaparecido modisto Yves Saint-Laurent, describió a Scherrer en la edición digital del semanario francés Le Point en 2013 como un hombre “modesto y con talento” que pertenecía a "una forma de trabajar en la alta costura que quizá ya no exista".

Siguen vendiendo únicamente telas, sin confeccionar prendas, una rareza absoluta en este tipo de empresas. “Siempre cito el refrán ‘zapatero, a tus zapatos’. Aquí nos centramos en las telas. Ahora bien, nuestro staff conoce a la perfección las distintas posibilidades que se le pueden dar a una tela, desde algo boho chic al más puro glamur. Y se dan contactos… Somos muy partidarios, y creemos que también ha sido clave de nuestro éxito, del boca-oreja. Creamos comunidad barcelonesa”, declara con orgullo Casacuberta.

Con el paso de los años, eso sí, algunas cosas han cambiado. Desde la distribución de tejidos ya terminados de los comienzos a la práctica actual, en la que controlan todo el proceso, desde que se elabora el hilo hasta que el tejido acabado llega a la tienda, incluyendo cada paso del proceso de fabricación. Por eso, en su equipo cuentan con grandes profesionales que entienden de hilo, de trama, del retorcido de fibras, etc.

En Gratacós creen firmemente que la sostenibilidad es una apuesta imprescindible, comprometiéndose con la nueva “economía verde” y que las empresas que sigan ese camino obtendrán ventajas competitivas y se posicionarán como líderes en su sector.

Así, del modo más respetuoso con la naturaleza van a seguir con el espíritu impreso en el genoma de Gratacós, la pasión por desarrollar nuevas ideas, porque como proclama con su carisma Glòria Casacuberta: “¡La mujer se vestirá siempre con estilo!”

[ver noticia original de La Vanguardia]


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